Mantener una buena hidratación es especialmente importante en las personas con diabetes, debido a que tienen un mayor riesgo de deshidratarse. Entre más alta la glucosa en la sangre se agotan más rápidos los líquidos del cuerpo…
Los riñones para deshacerse del exceso de glucosa tratan de sacarla a través de la orina, pero eso lleva a sacar agua también. Por esta razón cuanto más alta la glucosa en la sangre, más líquidos debes de beber, esta es la razón por lo que la sed es uno de los síntomas principales de la diabetes.
Algunas veces suele suceder que tu presión arterial baja demasiado pronto, y una de las causas de esta baja puede ser la deshidratación.
También la deshidratación puede ser causada por el excesivo sudor por el calor o el ejercicio, el consumo de alcohol, la diarrea o vómitos, así como también por la ingesta insuficiente de líquidos.
Los principales síntomas de la deshidratación leve incluyen: -dolor de cabeza, -fatiga, -sequedad en la boca, -mareos, -orina de color oscuro y mucha sed. La deshidratación severa hace que todos esos síntomas se hagan más evidentes, además de la baja de la presión arterial, ojos hundidos, pulso débil, y confusión.
Uno de los problemas que se acentúan en muchas personas, especialmente en los de más edad, es que muchas veces no se reciben estos síntomas. Es como si las señales de la sed se debilitaran a medida que envejecemos. Esto es muy frecuente en personas con diabetes.
Y como explicamos anteriormente, si no estamos bebiendo agua suficiente, los riñones todavía necesitan de esta para eliminar el exceso de glucosa y otros productos no deseados.
Por lo que empiezan a atacar el resto del cuerpo para encontrar fluido para seguir funcionando, dando como resultado que nuestras células se secan poco a poco y es lo que primero notamos en los ojos y la boca cuando se está muy deshidratado.
Así que toma muy en cuenta el beber suficientes líquidos para mantener una buena hidratación en tu cuerpo, aun cuando no tengas mucha sed.
Una de las cosas que puedes realizar para saber si no estás deshidratado, es apretar un poco de piel entre los dedos pulgar e índice, y luego soltarla, si encaja rápidamente de nuevo en su lugar, todo está bien, pero si va un poco más lento, es muy probable que estés deshidratado.
Muchos le llaman a esto la prueba del pellizco, y puedes hacerlo varias veces al día y si no se ajusta a la derecha rápidamente de nuevo, pues bebe un poco de agua de inmediato.
Prevenir la deshidratación
No hay que ser científico para determinar que lo que tenemos que hacer para prevenirla, es beber más líquidos, y evitar que nuestro cuerpo se seque.
Las personas con diabetes especialmente, no deben confiarse en su sentido de la sed para mantener una buena hidratación. Si tú esperas hasta tener sed para beber agua, estás esperando demasiado tiempo. Lo mejor es consumir agua a intervalos regulares durante todo el día, incluso si no tienes sed en ese momento.
¿Qué es lo mejor para mantener una buena hidratación?
Para la mayoría de los expertos, el agua es lo mejor. Esa que nos regala la madre naturaleza.
Para la hidratación de un diabético el agua es especialmente útil, debido a que no tiene calorías, sin grasa y sin colesterol, cosas que una persona con diabetes tiene que evitar.
Cuando ya estas deshidratado se recomienda agua potable con un poco de sal, o una bebida deportiva sin azúcar para que ayude a reemplazar las sales necesarias, que regularmente son bajas cuando estas deshidratado. Trata de evitar la cafeína y el azúcar.
Mantener una buena hidratación es sólo una cosa más que añadir en tu plan para controlar la diabetes, afortunadamente, no es muy difícil de realizar. Según la Asociación Americana de diabetes, el requisito diario de toma de agua de una persona con diabetes es la misma que la de una persona sana, a menos que se especifique lo contrario por un médico personal.