Las siguientes recomendaciones pueden ayudarte a que realices ejercicios para la diabetes de forma segura. Siempre es aconsejable que trabajes en conjunto con los profesionales de la salud que te atienden, para que puedan monitorear y proporcionarte asesoría especializada para tu condición especifica…
Al inicio ellos deben examinarte y realizarte distintas pruebas, entre estas te deben incluir una prueba de esfuerzo especialmente para personas con diabetes que se ajusten a determinados criterios, un examen ocular para la retinopatía, un examen de orina para la proteína, y una evaluación médica de los pies para descartar cualquier problema de tipo nervioso.
Después de realizarte las pruebas empieza a pensar qué tipo de ejercicio vas a realizar. Asegúrate de elegir actividades que te gusten y que se adapten a tus habilidades y condiciones.
El activarte físicamente no tiene que ser forzosamente que realices ejercicios en el sentido tradicional, siempre y cuando realices algo que te ponga en movimiento. Puedes optar por aprender a bailar, dar caminatas con tu perro, o andar en bicicleta.
Trata de elegir muy bien qué tipo de ejercicios vas a realizar para no caer en el aburrimiento y seas presa de excusas fáciles. Hay muchos tipos de actividades que puedes realizar ya sea solo o acompañado, de día o de noche, encerrado o al aire libre, rutinas cortas para cuando estas corto de tiempo etc… Solo elige algo que vayas a cumplir.
Cuando ya tengas la aprobación de tu equipo de profesionales para realizar ejercicio, es hora de tomar acción y empezar un plan que se adapte a tu estado actual de condición física, estilo de vida, gustos y a tu diabetes.
¿Qué ejercicio para la diabetes recomiendan?
En un inicio si eres de las personas que han estado físicamente inactivos durante mucho tiempo, caminar y nadar son ejercicios de bajo impacto que te vendrían muy bien. Ahora si tienes un mayor presupuesto las maquinas elípticas proporcionan un gran entrenamiento cardiovascular con menos impacto en las rodillas y articulaciones.
Puedes optar también por realizar ejercicios de tipo resistencia, como levantar pesas, aquí solo debes de tener cuidado en las rutinas que implementes, según estudios los ejercicios supervisados son más efectivos que realizar el entrenamiento sin supervisión.
El ejercicio aeróbico como también el de resistencia son capaces de reducir la glucosa en la sangre, y son una buena opción para enfrentar la diabetes tipo 2. El ejercicio de resistencia construye musculo y al lograr una mayor masa muscular aumenta la utilización de la glucosa, mientras que en el ejercicio aeróbico se quema glucosa de inmediato.
Algunos estudios actuales dicen que si se combinan ambos ejercicios en rutinas adecuadas, se logran mejores resultados para controlar el azúcar en la sangre y ayudar a tu diabetes, sin embargo lo más importante es que realices algún tipo de ejercicio de forma regular.
Antes de empezar cualquier sesión de ejercicios, debes realizar un calentamiento de baja intensidad con estiramientos suaves. Esto prepara a tu cuerpo antes de empezar una mayor actividad, y además te evitará futuros problemas de músculos y tendones, muy comunes cuando se ha pasado mucho tiempo sin realizar actividad física.
Puede ser que presentes algún problema con mantener el nivel de glucosa estable durante o después del ejercicio. Una buena recomendación, es que en un inicio, controles tus niveles de glucosa durante el ejercicio, cada media hora, y cuando termines, solo así podrás ver qué efecto tiene el ejercicio en tu cuerpo, y tomar las medidas adecuadas.
No olvides beber mucho líquido. Si sudas mucho significa que estás perdiendo líquidos que necesitan ser reemplazados. Lo mejor es el agua pura.
Si durante cualquier actividad física, experimentas bajas en el nivel de azúcar, falta de aliento, dolor en el pecho, o calambres en las piernas, no dudes en comunicarte con los profesionales de salud que te atienden. Deben evaluar cuanto antes que no vayas a sufrir de una complicación más seria.
Realizar ejercicios para la diabetes, debe ser una actividad divertida y segura. Si no lo es, tienes mucho menos probabilidades de lograr un estilo de vida activo, que te traerá enormes beneficios.